Así ha sido VERANO Misionero 2021.
De nuevo, tras estallar la pandemia y todas sus consecuencias, estuvimos en Silos para volver a encontrarnos.
Este año, con el lema: “Volver a Jesús, Palabra y Vida”, hemos querido que nuestro Encuentro Verano Misionero nos ayudara a descubrir y re-encontrarnos con lo más esencial: Jesús de Nazaret.
Hemos reiterado nuestro compromiso con la formación cristiana, especialmente en la Palabra. Para ello, tuvimos la suerte de podernos adentrar en la Historia de la Salvación con el sacerdote y profesor de Teología Jose Luis Barriocanal (Burgos) y ver el rostro alegre y cariñoso de Jesús con el artista y sacerdote Toño Casado (Madrid), quien nos acompañó con su inseparable y dócil Max.
Tuvimos también ratos para compartir nuestras inquietudes y reflexión sobre el tema del día, los momentos de oración profunda y participada. Las celebraciones del perdón, de la Palabra y la Eucaristía con toda su fuerza y el compromiso que exige. Y el privilegio de poder orar en el silencio e inmensidad de la noche en el claustro del monasterio, sintiéndonos muy cerca de nuestros queridos hermanos, los monjes benedictinos.
Como siempre, ambiente de familia sin fronteras, alegre, abierta al otro y comprometida en el servicio a los demás.
No faltaron las fiestas divertidas, llenas de grandes descubrimientos de talentos para el teatro, el baile y la radio, en nuestra querida radio Chicharra.
Con el convencimiento de ser iglesia en salida, realizamos la marcha hasta Burgos, para celebrar junto a toda la Iglesia el VIII Centenario de la construcción de su Santa Iglesia Catedral. Allí, nos sentimos templos vivos de Dios.
Tras unos días maravillosos , empezó el reto de llevar la alegría de nuestra fe y la Buena Noticia a nuestros lugares de origen.
¡Seguimos en marcha, seguimos sin fronteras!