El miembro de una comunidad eclesial que ha sido elegido y preparado para desempeñar el servicio comunitario para el que ha sido oficialmente designado en presencia de la comunidad.
El animador misionero desempeña su función desde dentro de los espacios de comunión como consejos y comisiones existentes en la comunidad.
El animador misionero conoce la realidad misionera de su comunidad. Tiene localizados a todos los que «por el Nombre» salieron de esa comunidad y sirven en otras Iglesias hermanas en cualquier parte del mundo. Mantiene relaciones con todos ellos y sus familias.
Es persona de la comunión. Hace posible el servicio de comunión entre la comunidad y las otras Iglesias en las que están presentes los misioneros enviados desde esta comunidad, y que por lo mismo son los mejores vehículos de la comunión.