El pasado sábado 18 de abril, celebramos en Toro, la fase diocesana del Encuentro y Festival Diocesano de La Canción Misionera, organizado por Cristianos sin Fronteras.
Este año, al tema de la catequesis del que después nacen las letras de las canciones participantes “Yo soy uno de ellos” (compartiendo así el trabajo de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera), se ha unido la figura y la espiritualidad teresiana en el año de la conmemoración del V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.
Como cada año, es una oportunidad para que niños, jóvenes y familias celebren su fe y su compromiso evangelizador y misionero en un día de encuentro lleno de alegría y de buena música.
Comenzamos realizando una visita a la comunidad de Carmelitas Descalzas, con las que compartimos canto, reflexión y oración desde pensamientos y frases de la santa. Después acogidos por la Comunidad de Hermanas del Amor de Dios, disfrutamos de juegos, canciones y comida en su colegio. En la tarde, los grupos que participaron con canción de Toro, Villalpando y Zamora, nos recordaron con entusiasmo la alegría de ser y vivir como anunciadores y testigos de Cristo.
Damos un aplauso especial a la participación en el Festival de un grupo de hermanas africanas, postulantes del Amor de Dios, que compartieron con todos nosotros cantos y bailes de la liturgia de sus países de origen; siendo destinado el donativo-entrada de todos los participantes en becas misioneras para un colegio de Angola. Y cómo no citar al Coro Diego Torres, al Coro interparroquial de Toro y a sus sacerdotes, anfitriones del festival, y a Rogelio Cabado, presentador y animador del mismo.
Después, tras una peregrinación a la siempre impresionante Colegiata, concluimos allí la jornada con una oración del envío.
Dentro de dos semanas, algunos de nosotros, participaremos en la fase nacional de los Encuentros y Festivales de la Canción Misionera (Vigo 2 y 3 de mayo).
Con las canciones aún sonando en nuestros oídos, empezamos a preparar el festival del año que viene. Os animamos a grupos, coros, colegios y parroquias a participar porque MERECE LA PENA CANTAR A CRISTO.